25 años después del reencuentro.
… Día 26 de Diciembre de 2020.
-Querido aún tiene que mejorar mucho con el
críquet. Sin embargo, esta en el lugar ideal. Sin tener tiempo ni de decir,
¡Uf!, ya resentirá unas mejoras físicas, profesionales o, todo tipo de aspectos
necesarios en el críquet, para ser un experto reconocido en el mundo. – dijo
Frankie, con un guiño del ojo dirigido a un misterioso individuo.
Posteriormente se pudo observar a Sydney
excitada al ver la victoria de sus queridos amigos, Gigs y Frank. Saltando y,
moviéndose como una chiquita joven y alegre, sus rastas bailaban libres sobre
la superficie impecable de la brisa nocturna.
Un partido como cualquier otro. Los tres
amigos, inseparables, decidieron hacerse una fiesta especial para honrar a esta
última victoria del año.
-Antes de empezar nuestra fiestita, tengo una
pregunta. – anunció Sydney, con una pequeña risa dirigida a sus amigos.
-Venga! A ver si consigues sorprendernos
después de 30 años de preguntas.- exclamaron Frank y Gigs a la vez. Antes de
cada pregunta de Sydney, Frankie memoraba todos los acontecimientos del pasado
junto a sus ‘best friends’.
El consideraba las emociones y relaciones entre
este trío de amigos imperturbable. En realidad la gente solía susurrarse los
unos a los otros que eran el ejemplo ideal de la amistad perfecta. Se podían considerar
felices porque en sus amistades se encontraba: el cariño, la confianza, la
sinceridad, las risas y el bienestar.
-Una pizza y una película, ¿os va bien para introducir
a continuación las adivinanzas o, algunos, chistes? –preguntó Sydney pasando
con brusquedad una mano por sus rastas.
-Sin ninguna duda. Te diré que es la idea más
excelente de mi día. –exclamó Frank, con la salive que se le corría por la
boca, al pensar en la pizza.
-Y… Bonga Swetso!- dijeron los tres al unisón.
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